Precauciones y aspectos a tener en cuenta del deporte en verano

Nadie niega que el ejercicio es tremendamente beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra salud. Su práctica regular repercute muy positivamente en estos aspectos físicos, pero también en alguno psicológico como el estado de ánimo.

Ahora que llega el verano, el tiempo libre, las buenas temperaturas y los días largos, parece que somos más propensos a hacer deporte, ¿verdad? Ya sea al aire libre, en la piscina, la playa o el parque.

Sin embargo, en estos buenos propósitos se esconden algunos riesgos que hemos de conocer y valorar para poder practicar el deporte de la forma más segura. ¿Sabes qué aspectos has de tener en cuenta? ¡Presta atención a este post!

Deporte y verano

Son varios los aspectos ambientales que hay que vigilar durante el verano y que podrían tener una influencia negativa en la práctica de actividad física. Principalmente hay que destacar el calor, la humedad o la contaminación.

Así, resulta tremendamente conveniente a la hora de hacer deporte evitar las horas centrales del día, principalmente entre las 12:00 y las 17:00, ya que suelen coincidir con las de más calor y radiación ultravioleta.

En caso de que vayamos a realizar la actividad física en una ciudad, habrá que tener presente siempre la contaminación ambiental, que también suele ser mayor durante el día. Es por ello que lo más conveniente es llevarla a cabo a primera hora o por la noche, momentos de menor concentración.

En cualquier caso, resulta obligatorio utilizar siempre protección solar para evitar quemaduras en la piel. Ajusta correctamente el factor de protección y recuerda que siempre es preferible pasarse que quedarse corto, sobre todo si eres de piel clara.

 

Hidratación y vestimenta

Para terminar, dos puntos importantes y que no deben ser tomados como asuntos menores. El primero de ellos es la hidratación. Si beber líquido de manera adecuada es importante al practicar deporte en cualquier momento del año, en el verano mucho más.

Precauciones deporte verano

Es básico que vayamos reponiendo líquidos antes, durante la actividad y también después, ya que por culpa del calor, la pérdida de agua será mucho mayor que en invierno, por ejemplo.

Apuesta por el agua y las bebidas isotónicas para asegurarte que tus niveles de hidratación son los adecuados.

En último lugar vamos a hablar de la vestimenta del deportista. Lo mejor es que sea holgada para sentirnos cómodos y preferiblemente de algodón, que permite una buena transpiración. Lo mismo ocurre con los calcetines y el cazado, que han de ser apropiados para la actividad física.